El 22 de julio marca un día especial para el mundo: el Día Mundial del Cerebro, una celebración impulsada por la Federación Mundial de Neurología (FMN) con el objetivo de concienciar sobre el potencial, los riesgos y las enfermedades relacionadas con este órgano vital.

Las enfermedades cerebrales representan la principal causa de discapacidad a nivel mundial y suponen una carga significativa para la salud global. Se estima que aproximadamente el 13% de las enfermedades en todo el mundo están relacionadas con trastornos neurológicos y mentales.

Entre las principales enfermedades que afectan al cerebro se encuentran los accidentes cerebrovasculares, las enfermedades neurodegenerativas como el Parkinson y el Alzheimer, la epilepsia, la migraña y la esclerosis múltiple. Además, las enfermedades neuromusculares también generan una importante carga de discapacidad.

SALUD CEREBRAL

Mantener la salud cerebral implica no solo prevenir la aparición de estas enfermedades, sino también promover el bienestar, la calidad de vida y prepararnos para un envejecimiento saludable.

Se ha demostrado que los factores de riesgo cardiovascular están estrechamente relacionados con el deterioro cognitivo y la demencia. Además, la disfunción cerebral junto con enfermedades sistémicas relacionadas con la edad y los factores de riesgo cardiovascular pueden tener efectos perjudiciales en el sistema cardiovascular, promoviendo daños cardíacos e hipertensión arterial.

Por lo tanto, la salud del cerebro está íntimamente ligada a las enfermedades cardiovasculares y la salud cerebrovascular. Adoptar un estilo de vida saludable que incluya el control de los factores de riesgo cardiovascular es fundamental para cuidar tanto el corazón como el cerebro.

Recuerda que más del 80% de todos los eventos cardiovasculares se pueden prevenir con un estilo de vida saludable y el manejo adecuado de los factores de riesgo cardiovascular conocidos.

Asegúrate de llevar una dieta equilibrada que incluya frutas y verduras, alimentos ricos en Omega 3 como pescado y nueces, reducción en el consumo de sal, preferencia por agua en lugar de bebidas azucaradas y evitar alimentos ultra procesados. Además, es importante mantenerse activo y realizar al menos 150 minutos de ejercicio físico a la semana, dejar de fumar y moderar el consumo de alcohol, cuidar la calidad del sueño, controlar el peso corporal, la presión arterial, el colesterol y la glucemia.

No olvides que para mantener una salud cerebral óptima también es crucial mantenerse socialmente activo, interactuar con familiares y amigos, participar en actividades sociales y deportivas, así como estimular la actividad intelectual a través de la lectura, ejercicios de memoria y asumir nuevos desafíos. Mantener la mente activa y en constante aprendizaje ayuda a mantener las neuronas conectadas y en pleno funcionamiento.